Ray Chagoya tambalea en la capital: ¿Incapacidad disfrazada de “alto rendimiento”?
Redacción Acierta Oaxaca
A poco más de cuatro meses de su gestión, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Ray Chagoya, admite públicamente que analiza cambios en su equipo de gobierno, argumentando que “muchos ya no están aguantando el ritmo”. Esta declaración, lejos de tranquilizar a la ciudadanía, levanta serias interrogantes sobre su liderazgo y capacidad para dirigir el municipio.
Mientras Chagoya habla de exigencias de “alto rendimiento” para justificar posibles despidos, la realidad que viven los habitantes de la capital oaxaqueña es otra. El abandono de los servicios básicos y la visible desidia en el mantenimiento de la infraestructura municipal son palpables. Calles deterioradas, falta de alumbrado público y una creciente sensación de que las responsabilidades del municipio están siendo asumidas por el gobierno estatal son la constante.
¿Acaso esta exigencia de “alto rendimiento” no debería comenzar por el propio presidente municipal? Resulta conveniente señalar la falta de energía en su equipo cuando lo que realmente se percibe es una falta de gestión y visión clara por parte de la administración municipal. La ciudadanía se pregunta si esta estrategia de señalar la falta de “ritmo” en sus colaboradores no es una cortina de humo para ocultar su propia incapacidad para gobernar y dar solución a los problemas apremiantes del municipio.
La pregunta que resuena entre los oaxaqueños es clara: ¿está Ray Chagoya delegando las responsabilidades municipales al gobierno del estado ante su propia inoperancia? Los hechos sugieren que mientras el municipio se deteriora, la justificación del “alto rendimiento” suena más a una excusa que a un plan de gobierno efectivo.