Desatada la delincuencia en Oaxaca capital, bajo la mirada de la seguridad municipal
La inseguridad en Oaxaca de Juárez sigue desbordada. La madrugada del 15 de diciembre fue robado un vehículo estacionado en plena vía pública, justo afuera del Hospital Ángel Vasconcelos A.C., en el centro de la capital, sin que ninguna autoridad interviniera, pese a tratarse de una zona con constante presencia de elementos de seguridad municipal.
El robo ocurrió mientras los padres de un menor se encontraban al interior del hospital, donde su hijo permanecía internado. Además de enfrentar la angustia por la salud del menor, la familia fue víctima de la delincuencia, quedando sin su único medio de transporte, evidenciando la falta de sensibilidad y protección por parte de las autoridades.
El vehículo robado es un Mitsubishi Mirage modelo 2019, color plateado, con placas THB-142-A, número de serie ML3AF56J2KH000931 y número de motor UHN4883. Como señas particulares presenta espejos forrados de vinil color rojo, rines negros, polarizado y una grieta en el parabrisas. La unidad se encontraba estacionada sobre la banqueta del hospital, ubicado en Avenida Morelos número 500, Centro, Oaxaca de Juárez.
Este hecho se suma a una larga lista de delitos que se cometen “al amparo” de la ineficiencia —o posible complicidad— de cuerpos de seguridad municipal, que han sido incapaces de frenar el robo de vehículos incluso en zonas céntricas y supuestamente vigiladas.
La ciudadanía cuestiona: ¿de qué sirve la presencia policial si los delincuentes actúan con total impunidad? Oaxaca capital vive hoy una crisis de seguridad que no admite discursos ni excusas, sino resultados y responsables, donde apenas está por cumplirse el primer año de trabajo del edil Raymundo Chagoya Villanueva, reprobado en materia de seguridad.
