Derecha entreguista, corrupta y mentirosa
Siempre que la lucha del pueblo mexicano avanza, se van definiendo las posturas políticas: los partidarios del progreso y los enemigos de este. Si hablamos de clases sociales, serían los capitalistas —los que viven del trabajo de otros— en conjunto con quienes los defienden, aunque no tengan capital; y en el lado opuesto los que viven de su trabajo (la clase trabajadora).
Considerando la lucha que en este momento histórico libra el pueblo (categoría sociológica que abarca a todos los sectores de la sociedad, no a una clase social), las dos fuerzas se integran, por una parte, por todos quienes quieren transformar la vida económica, política y social de México y, por la otra, por quienes se oponen a esa transformación, por lo que bien por podemos llamarles reaccionarios. De uno y otro lado, hay una composición diversa. Sin embargo, no obstante que del lado de la fuerza transformadora hay individuos corruptos, mentirosos, ligados a intereses ajenos a la transformación, eso no define al proyecto todo; pero, del lado de los reaccionarios, desde hace siglos su proyecto ha sido uno solo, caracterizándose por buscar la intervención de gobiernos extranjeros, de ser corruptos, de manipular la información y crear escenarios desestabilizadores. En suma, de actuar contra la patria.
En la coyuntura actual, dado que no pueden avanzar por la vía electoral se están extinguiendo y recurren a la provocación burda, la agresión física, la creación de mentiras que buscan manipular a la gente para que responda de manera visceral y llegue, incluso, a agredir a la autoridad para generar represión y puedan victimizarse.
Los casos recientes: dos supuestos estudiantes de Veracruz, señalaron que había 192 estudiantes desaparecidos por las inundaciones. Son dos elementos de la juventud del PRI en Poza Rica. Su versión ya fue desmentida por la misma Universidad y la autoridad estatal. El otro individuo —que no dejó hablar a la presidenta cuando se presentó al lugar de los hechos—, resultó ser un joven ligado a Alejandro Moreno Cárdenas; es decir, quieren generar confusión en la población para que asuma posturas de rechazo hacia MORENA.
También circuló en redes el video de un señor que supuestamente llevaba víveres a Tuxtla y le cobraron 7 mil pesos en una caseta, dijo que era de MORENA y hasta le mentó la mamdre; pero nunca mostró el ticket de la caseta, así como tampoco los víveres que supuestamente llevaba. Este tipo de acciones tienen como propósito debilitar la base social de apoyo de la Cuarta Transformación, es decir, son acciones contrainsurgentes.
Desde luego que no podemos esperar que la reacción juegue limpio. Nunca lo ha hecho. Pero sí podemos poner más atención a la información que circula y someterla a reflexión para no ser engañados y no caer en la ruta de la reacción.
Todo esto está haciendo necesario que el gobierno mexicano vuelva a tener su propio canal de comunicación, tanto para informar a la población como para implementar programas que ayuden a la formación del ser humano que requiere la transformación de México. Y esto, insisto, no es un bailecito, es una lucha del pueblo en contra de la oligarquía monopolista, tanto nacional como extranjera, para darse un mejor nivel de vida y construir una patria soberana, independiente y democrática.
Pa lante siempre
