Pablo Alberto Ramírez Puga, el ‘junior’ que sigue las costumbres políticas de su padre
La historia política de Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva ha estado marcada de padrinazgo, intereses personales y del traje de chapulín, algo que ha sabido instruirle a su hijo, Pablo Alberto Ramírez Puga Domínguez, para que ahora sea él quien aproveche las dádivas políticas para obtener cargos públicos.
Y es que Héctor Pablo es conocido como un político que ha militado en el PRI, en el PAN, en el PRD, luego regresó al PRI y ahora es del partido Movimiento Ciudadano, al igual que su hijo, quien quiso ser su candidato a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, pero que al final no se le dio.
Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva fue miembro activo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1987, y desde entonces ocupó cargos dentro del tricolor, incluyendo ser presidente de la Fundación Colosio y presidente del comité estatal del PRI en Oaxaca.
También fue director general del Instituto de Desarrollo Municipal y coordinador general de delegados de Gobierno, además de que en dos ocasiones fue electo diputado federal; en la administración de Ulises Ruiz Ortiz, se desempeñó como secretario técnico de Gabinete y después fue coordinador general de Comunicación Social.
Héctor Pablo también fue director general de Liconsa desde diciembre de 2012 hasta febrero de 2018, y fue también fue señalado de desvío de recursos a empresas fantasma, entre ellas un periódico local propiedad de su padre, y a pesar de eso ocupó un puesto a la cabeza de la Comisión Estatal del Agua(CEA), en el estado de Oaxaca, como parte de favores políticos.
En marzo de 2018, presentó formalmente su renuncia al PRI, después de 30 años de militancia y a pesar de todos los cargos que ocupó gracias a padrinazgos y acuerdos que hizo con figuras priistas. Y aunque ahora se dice sin partido, la realidad es que está buscando afiliarse al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a través de su hijo.
Y es que a Pablo Alberto Ramirez Puga Domínguez se le ha visto cada vez más cercano a militantes de Morena pese a que apenas el año pasado se afilió a Movimiento Ciudadano, con la intención de formar parte de sus filas; sin embargo, el historial tanto de su padre como de él mismo, el cual carece de una verdadera trayectoria política, está poniendo en duda su integración a la Cuarta Transformación.
Inclusive, los propios morenistas han señalado en reiteradas ocasiones que el partido no tiene necesidad de integrar a ‘juniors’ que solamente se cuelgan de su apellido para obtener cargos públicos.
