Va Congreso de Oaxaca por la salvaguarda del caracol púrpura
- Alrededor del tinte de color púrpura se desarrolla toda una gama de valores ecológicos, religiosos, sociales, económicos y antropológicos
- Este teñido tiene un alto valor cultural y económico, y se utiliza para crear productos artesanales que son reconocidos a nivel nacional e internacional
San Raymundo Jalpan, Oax., a 02 de agosto de 2025.- Con la finalidad de salvaguardar el patrimonio vivo de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas plasmado en sus tradiciones, expresiones, conocimientos y técnicas que dan sentido a la vida diaria, la diputada Karla Clarissa Bornios Peláez planteó al Pleno del Congreso la institucionalización del “Día de la y el Tintorero de la Técnica Ancestral de Teñido con Caracol Púrpura” el 28 de enero y reconocer al municipio de Pinotepa de Don Luis como “Pueblo Púrpura”.
La integrante del Grupo Parlamentario de Morena explicó que las personas artesanas del Caracol Púrpura de esta comunidad mantienen viva esta técnica tradicional como una forma de resistencia y preservación de su cultura, la cual forma parte del conocimiento ancestral y de los elementos del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial de quienes se dedican al telar.
En este sentido, la comunidad, las artesanas y los artesanos han determinado que se les reconozca el 28 de enero de cada año como el “Día de la y el Tintorero de la Técnica Ancestral de Teñido con Caracol Púrpura”, a manera de distinguir a quienes preservan celosamente esta práctica milenaria, garantizando con ello la transmisión de generación en generación y la continuidad de esta práctica ancestral.
La propuesta legislativa pretende dar reconocimiento no solo a este teñido, sino también a la contribución de Pinotepa de Don Luis en la preservación de la diversidad cultural y en la promoción del desarrollo sostenible en el estado.
En tribuna Bornios Peláez mencionó que el reconocimiento al patrimonio cultural vivo de los pueblos indígenas es el componente esencial para la construcción de sociedades más justas, pero también es un paso determinante en la defensa de sus derechos y en el combate contra las prácticas de despojo y plagio.
Tradicionalmente el color púrpura se obtiene del caracol marino Plicopurpura pansa, molusco que habita en las costas del Pacífico, utilizado para teñir hilos y crear textiles únicos.
Por ello, el cuidado que han tenido las personas indígenas de la Costa para que no muera el caracol después de ordeñarlo, así como el periodo entre cada ordeña y la talla de caracoles aprovechados, son algunas prácticas racionales que se sustentan en el conocimiento profundo sobre la especie, que actualmente se le ha denominado Etnociencia.
En su argumentación la diputada precisó, que alrededor del tinte púrpura se desarrolla toda una gama de valores ecológicos, religiosos, sociales, económicos y antropológicos que integran lo que se denomina “La cultura del caracol”.
Esta labor prehispánica se realizaba en diferentes estados de la República Mexicana, hoy sólo sobrevive gracias a las y los tintoreros de este municipio, donde mantienen viva esta costumbre que guarda una profunda relación con la naturaleza y con los ciclos de la luna.
Datos históricos señalan que de octubre a marzo las y los teñidores bajaban a Puerto Ángel y Barra de Copalita, recorriendo 200 kilómetros con el fin de teñir madejas de algodón que vendían a las tejedoras del pueblo para confeccionar en telar de cintura los famosos pozahuancos, que poseen un significado mágico y religioso asociado con la fertilidad y con la muerte.
La iniciativa fue enviada a la Comisión Permanente de Culturas y Artes para su estudio y dictamen.