Deslumbra la primera función del Lunes del Cerro
- Más de 11 mil almas disfrutaron de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños encabezada por la representante de la Diosa Centéotl 2025, Patricia Casiano Zaragoza, junto al Gobernador Salomón Jara y la Presidenta del Sistema DIF Oaxaca Irma Bolaños Quijano
- En esta celebración los pueblos se hermanaron para poner a la Costa de pie
Oaxaca de Juárez, Oax. 21 de julio de 2025. Ante un Auditorio Guelaguetza que lució pletórico con la presencia de más de 11 mil personas, la hermandad de los pueblos indígenas y afromexicano se hizo presente para demostrar por qué Oaxaca es el corazón cultural de México con su Primer Lunes del Cerro.
En esta celebración destacó la esencia de la Guelaguetza –que en zapoteco significa dar y compartir-, toda vez que la solidaridad de las 16 etnias de Oaxaca permitirá que todo lo recabado por la venta de los boletos se destine para poner a la Costa de pie, tras sufrir el impacto del huracán Erick, el 19 de junio pasado.
Desde la Rotonda de la Azucena, Oaxaca vibró con el himno oaxaqueño “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá, y el sonido de la chirimía invitó a disfrutar de la 93 edición de la Guelaguetza, festividad étnica racial considerada la más grande de Latinoamérica.
“Hoy, como cada julio, el alma de Oaxaca se despierta para celebrar la vida, la música, el baile, la hermandad y la generosidad. Hoy la Guelaguetza nos une como lo ha hecho por siglos, tejida en los hilos de nuestras lenguas originarias, bordada en los trajes que nuestras abuelas tejieron, sembrada en los surcos que nuestros abuelos labraron. Bienvenidas y bienvenidos sean a esta tierra de magia, donde la fiesta no es un espectáculo, sino una ofrenda a los pueblos originarios”, expresó la representante de la Diosa Centéotl 2025 Patricia Casiano Zaragoza.
Con este mensaje de bienvenida y acompañada con los acordes de la Banda de Música de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la deidad del maíz encabezó esta celebración junto al Gobernador Salomón Jara Cruz y la Presidenta Honoraria del Sistema DIF Oaxaca, Irma Bolaños Quijano.
En esta festividad, en la que 17 delegaciones compartieron su cultura, danzas y tradiciones, el Mandatario estatal celebró que las personas pudieran disfrutar de la primera función en un ambiente de paz y gobernabilidad. “Estamos mostrando al mundo toda la cultura y belleza artística de los que es Oaxaca”, dijo.
Como grandes anfitrionas, las Chinas Oaxaqueñas de Casilda Flores iniciaron esta fiesta de tradición, bailando el Jarabe del Valle, con su indumentaria vistosa de faldas largas y floreadas, con pañoletas y sus canastas de flores sobre sus cabezas, y acompañadas de los faroleros y maramoteros.
El Primer Lunes del Cerro contó entre sus invitados, con representantes de las embajadas de Dinamarca, Francia, Uruguay y del Reino de los Países Bajos, Kim Højlund Christensen; Delphine Borione, Santiago Wins Arnabal y Wilfred Mohr, respectivamente.; así como de la coordinadora general de Asuntos Intergubernamentales y Participación Social, Leticia Ramírez Amaya, representante de la Presidencia de México; la secretaria de Turismo federal, Josefina Rodríguez Zamora; el Ministro Presidente electo Hugo Aguilar Ortiz; los gobernantes de Veracruz y Baja California Sur, Rocío Nahle García y Víctor Manuel Castro Cosío, respectivamente, entre otros.
El ambiente festivo continuó con Santa María Teopoxco, de la Sierra de Flores Magón, que presentó El rito del matrimonio; así como Ciudad Ixtepec del Istmo de Tehuantepec que cautivó con sus sones y cantos jeremeños que forman parte de sus fiestas locales y sus tradicionales velas; y Miahuatlán de Porfirio Díaz, de la Sierra Sur, con sus sones, jarabes y fandango, hizo aplaudir al público con su baile de El Palomo Miahuateco y El Guajolote.
De la Costa, la Danza de los diablos de la delegación de Collantes sorprendió al Auditorio por tratarse de una expresión cultural en la festividad de Muertos. También, Santiago Zacatepec Mixe de la Sierra de Juárez presentó su Palangón, una danza ceremonial, y Santo Domingo Zanatepec, del Istmo de Tehuantepec, su boda zoque- zapoteca.
Las 11 mil almas concentradas en este Auditorio también disfrutaron del Fandango de varitas y la mayordomía de Villa de Tututepec que contó con sus tradicionales sonidos de cajón, violín y vara, de la Costa. También se compartió las tradiciones del Fandango atzompeño, y bendición a los novios en la casa del padrino de velación de Santa María Atzompa de los Valles Centrales, y la Boda tradicional triqui de San Juan Copala, de la Mixteca.
De la tierra del sol, la Heroica Ciudad de Tlaxiaco ingresó con los acordes de la Canción Mixteca de José López Alavez que fue coreada por las personas mientras ondearon sus sombreros, y presentó sus sones y jarabes. San Juan Cacahuatepec de la Costa que deleitó con sus chilenas, sonidos de zapateado y picarezcos versos.
El Jarabe usileño de San Felipe Usila de la Cuenca del Papaloapan contagió al público de alegría y dio paso a la majestuosa Danza de la Pluma de San Bartolo Coyotepec, representada por hombres que, con sus penachos y en pasos de marcha recrearon la batalla de indígenas y españoles durante la conquista.
La función matutina del Primer Lunes del Cerro cerró con la cautivadora delegación de Flor de Piña de San Juan Bautista Tuxtepec, representada por mujeres con vistosos huipiles de la Cuenca del Papaloapan.
En cada presentación no faltó la regada de frutas y productos que desde su lugar de origen cada delegación compartió con el público como ya es tradición, y que da cuenta de la riqueza de los pueblos y comunidades de las ocho regiones de la entidad.