Trump culpa a cárteles mexicanos y políticos por crisis de fentanilo
Washington, D.C. – El expresidente Donald Trump culpó directamente a los cárteles de droga y los políticos mexicanos por la crisis de adicción al fentanilo en Estados Unidos, al promulgar la “Ley Alto al Fentanilo”. Sin embargo, en un giro notable, la primera persona invitada a hablar en su conferencia de prensa en la Casa Blanca fue el padre de un joven cuya adicción se originó en opioides recetados legalmente por una farmacéutica estadounidense. Trump reiteró su narrativa de que “los salvajes cárteles de droga y los traficantes criminales tienen un control tremendo sobre México y los políticos y las personas electas” de ese país, afirmando que las autoridades mexicanas están “aterradas”.
A pesar de sus acusaciones, datos oficiales del Centro de Control de Enfermedades (CDC) contradicen su postura: las muertes por sobredosis de fentanilo aumentaron drásticamente durante su propia presidencia, aunque se desplomaron un 30% en los últimos 16 meses de la administración Biden. La nueva ley promulgada por Trump no modifica la regulación del fentanilo, sino que establece condenas mínimas para traficantes. Lo que estuvo ausente en el discurso de Trump, y en todos sus eventos públicos sobre el tema, fue la responsabilidad de las empresas farmacéuticas estadounidenses que detonaron la epidemia de opioides al promover agresivamente sus productos, sin advertir sobre su potencial adictivo. Un ejemplo es Purdue Pharma, fabricante de OxyContin, que pagó miles de millones de dólares en demandas sin que sus ejecutivos enfrentaran cargos criminales, a pesar de que el negocio del fentanilo ilegalmente importado desde México es controlado por agrupaciones criminales estadounidenses dentro del propio país, según expertos e investigaciones federales.