Medicina occidental y tradicional: binomio esencial para una salud pública intercultural en el Istmo
- La atención materna se fortalece con 345 comadronas en comunidades rurales, con respeto a los saberes ancestrales
Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oax. 29 de mayo de 2025.- En las comunidades del Istmo de Tehuantepec, donde la cultura y la identidad se entretejen, la salud pública ha encontrado un camino poderoso: el diálogo entre la medicina occidental y la sabiduría ancestral de las parteras tradicionales.
Así lo demuestra el trabajo incansable de Amanda Toledo Pérez, enfermera con más de 34 años de servicio, quien desde hace 15 años lidera el programa de Parteras Tradicionales y Tamiz Neonatal en la Jurisdicción Sanitaria 2 Istmo de Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
A lo largo de su trayectoria, Amanda ha promovido un modelo de atención materna e infantil que reconoce, respeta y fortalece el rol fundamental de las comadronas en sus comunidades.
“El intercambio de saberes entre la medicina institucional y la tradicional es clave para garantizar una atención culturalmente sensible, humana y segura”, destaca Toledo Pérez, madre de dos hijos y formadora de generaciones de mujeres sabias que hoy asisten partos, detectan señales de alerta y salvan vidas en las regiones más apartadas.
Actualmente, el Istmo cuenta con un censo activo de 345 comadronas, originarias de municipios como San Mateo del Mar, Santa María Xadani, Guevea de Humboldt, Santa María Guienagati, San Pedro Huamelula y otras localidades, quienes participan en encuentros comunitarios de aprendizaje compartido.
En estos espacios se abordan temas clave como planificación familiar, control prenatal, atención del parto y prevención de riesgos, bajo un enfoque que articula el respeto por la cosmovisión indígena con la actualización médica.
La labor de estas guardianas de vida ha trascendido fronteras. Amanda y varias parteras tradicionales del Istmo han compartido su experiencia en foros internacionales en Canadá, Colombia, Perú y Holanda; donde su modelo ha sido reconocido como una buena práctica de salud intercultural.
Desde los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) se reconoce la contribución invaluable de las parteras tradicionales en la protección de la salud materna e infantil. Su labor fortalece la red médica, como un componente esencial para alcanzar una atención intercultural, digna y con pertinencia comunitaria.
“Los diálogos de saberes no imponen, proponen. Son espacios donde las soluciones nacen de las voces de las propias comunidades”, subraya Amanda, convencida de que el respeto mutuo y la construcción colectiva son el camino para reducir la mortalidad materna y fortalecer el tejido social.
Hoy, el binomio entre la medicina occidental y la tradicional no es una aspiración futura, sino una realidad viva y transformadora que florece en el corazón del Istmo.