Carmen Martínez.
El Consulado de México en Los Ángeles, California, reconoció la trayectora del migrante mixteco Federico Jiménez Caballero, quien es considerado maestro en el arte de la joyería y luchador social.
En una ceremonia realizada en La Plaza de Cultura y Artes de dicha ciudad de Estados Unidos, el originario de San Pedro Tututepec fue reconocido como un “Mexicano Distinguido” por poner en alto el nombre de Oaxaca y México por todo el mundo.
Con invitados como la activista de los derechos civiles Antonia Hernández, el tenor Pablo Romero y jóvenes de la Escuela de Música de Estanislao Maqueos; Federico Jiménez vio materializado su sueño de conquistar Estados Unidos.
Aunque Jiménez Caballero logró graduarse de la carrera de Contabilidad, en la orfebrería encontró su verdadera pasión, gracias a su esposa, Ellen Belber, quien lo envió a una escuela de diseño y aprendió el uso de distintos materiales para hacer joyería.
Importó de Taxco, Guerrero, plata y todos los materiales que necesitaba para hacer nuevos diseños de joyería mexicana, a la que le agregó símbolos de su cultura mixteca; el éxito fue inmediato, ya que sus joyas fueron motivo de noticia al ser adquiridos por figuras de Hollywood.
Sus diseños indígenas han llamado la atención de grandes estrellas de Hollywood como Elizabeth Taylor, Catherine Deneuve, Cher, Natalie Wood, Robert Wagner, Katty Perry, Beyoncé, entre muchos más que han lucido sus piezas en alfombras rojas.
En 1982 fundó la Galería ¨Federico¨, en Santa Mónica, California, donde se dedicó durante 17 años a promocionar el arte mexicano y prehispánico; además, como admirador y apoyador de los grandes maestros plateros de México, organizó en su lugar exhibiciones de pintores, escultores y plateros entre la que destaca la del maestro Antonio Pineda.
En 1991, Federico Jiménez hizo historia en Estados Unidos al convertirse en el primer indígena mexicano elegido para formar parte de la Junta de Directores de los renombrados museos “South West Museum, Autry Museum of Western Heritage”, (Ahora el National Center of the American West) y del “Millicent Rogers Museum”, Taos, Nuevo México.
En el 2008 el joyero y su esposa Ellen Belber hacen un regalo a la población de Oaxaca, un museo que lleva el apellido de su esposa que muestra al mundo la grandeza de las culturas indígenas. ¨Mi objetivo es que cada niño indígena que visite el museo se sienta orgulloso de sus raíces y que vea que también él puede triunfar a pesar del racismo y clasismo que todavía existe en nuestro país”, dijo en su momento Jiménez Caballero.
En el año 2022, el joyero presentó el libro: “Federico: One man´s remarkable journey from Tututepec to Los Angeles”, publicado en inglés por The University of Arizona Press y editado por Shelby Tisdale.
“Quiero que me recuerden que fui muy pobre y que aprendan a triunfar como yo lo he hecho”, puntualizó Federico Jiménez.